junio 03, 2010

Una niña llamada Democracia

El pasado 30 de mayo Colombia pasó por una de las pruebas democráticas más importantes de la historia. Se enfrentaron en elecciones democráticas los partidos tradicionales, el oficialismo, la izquierda y las fuerzas independientes.

El oficialismo arrasó con su candidato Juan Manuel Santos y los independientes del Partido Verde dieron una gran pelea en segundo lugar, pero no alcanzaron los resultados esperados.

Los perdedores

Los más golpeados fueron los partidos tradicionales, quienes, a pesar de su trayectoria, se quedaron sin maquinaria, la cual se fue detrás del oficialismo.

Otros perdedores fueron quienes se inscribieron por movimientos ciudadanos, ellos no alcanzaron un número significativo de votos. Desde el principio estaban desahuciados.

Finalmente los grandes derrotados fueron los medios de comunicación y sus firmas encuestadoras, no dieron pie con bola. Nadie esperaba que pasara lo que pasó y muchos verdes hoy andan con la moral baja y otros con la esperanza de un triunfo en la segunda vuelta del 20 de junio.

Los ganadores

Imposible evitar la obviedad: Santos golpeó fuertemente a sus contendores (sobre sus métodos me guardo reserva), por poco y se les escapa en la primera vuelta.

Otro personaje para destacar fue Germán Vargas Lleras, quien implementó la mejor campaña publicitaria y una contienda limpia, sin ataques, con claridad y con exposición de ideas. Nadie esperaba una votación de este tamaño para él, pero lo logró hablando transparentemente con la gente y haciendo que muchos cambiaran de opinión en la última semana.

La Registraduría dio una muestra de eficiencia insospechada. En tiempo record la entidad entregó resultados en lo que se convertiría en el preconteo más rápido de la historia. No obstante yo los invitaría a revisar el método de las elecciones parlamentarias, si hay que volver a las fotos, volvemos.

Finalmente la gran ganadora fue la democracia, esa muchacha fea e inteligente, de la que todos hablan, pero que nadie baila con ella. Pues esta vez la niña salió muy organizada y bonita y ganó, por eso debe estar feliz ella y los que dependemos de ella. Un aplauso para los abstencionistas y primerizos que vencieron la indiferencia.


Por el momento no nos resta sino esperar al 20 de junio. Por mi parte seguiré creyendo en los ideales del Partido Verde, ese equipo conformado por Mockus (de mis afectos desde 1998), Lucho, Peñaloza y Fajardo (no tan de mis afectos), pero que tienen buenas ideas. Representan la honradez y la transparencia que Colombia necesita.

Nos vemos en las urnas, todos a votar por el que les dé la gana. Al menos de esa manera uno puede dormir tranquilo.

Resultados de las elecciones aquí.

1 comentario:

  1. Qué bueno que hayas escrito de nuevo. Me encanta tu texto. Me parece que el análisis que hiciste separando ganadores, perdedores, es muy bueno.

    Me gustó mucho la metáfora de la muchacha fea, la niña que gaño. Ojala el 2O de julio gane de nuevo y con más fuerza.

    Te felicito por tu artículo. Recuerda que escribir refresca el alma y eso es lo que más necesitas ahora.

    Love you
    Bye

    ResponderEliminar